La radiofrecuencia Diatherm aporta energía a partir de un efecto de campo capacitivo, lo que nos permite trabajar en la zona más profunda de la piel, es decir la dermis, respetando la epidermis del efecto calor.

La onda emitida, no invasiva, produce un aumento de temperatura subdérmica de tipo biológico que va de dentro hacia afuera, de forma que la epidermis no se ve afectada por el aporte de energía generada por el efecto Joule.

También tiene la capacidad de penetrar productos, consiguiendo así una sinergia entre los resultados del equipo y los del producto.

Efectos

Hiperemia y consecuente activación de la microcirculación sanguinea, y por tanto una mayor disponibilidad de oxígeno y nutrientes, consiguiendo así una revitalización de la función celular y una mayor eliminación de toxinas.

El aumento de temperatura producido por el Diatherm favorece el metabolismo fibroblástico, lo que se traduce en un incremento de la producción de fibras de colágeno y elastina.

El aumento de la microcirculación favorece la resolución de los procesos fibróticos como ocurre en el caso de la llamada celulitis o lipodistrofia.

Indicaciones

Pieles deshidratadas, acnéicas, arrugas, flacidez, envejecimiento cutáneo, celulítis, cicatrices y estrías recientes, prevención de queloides, adiposidades localizadas, modelación corporal y tratamientos pre y post quirurgicos.

El material usado en los electrodos patentados de los equipos Diatherm es un material semiconductor que posee unas altísimas propiedades de conservación del calor emitido, de forma que cuando solamente una parte del electrodo entra en contacto con la piel, no concentra la máxima cantidad de energía en ese punto, a diferencia de otros equipos, si no que se reparte uniformemente por la superficie del electrodo, evitando así la posible quemadura.