¿Qué es?

El CAV 40 es un emisor de Ultrasonidos de baja frecuencia que produce un fenómeno en el interior de los tejidos llamado Cavitación.

Consiste en la formación de microcavidades o microburbujas de vapor del lIquido (agua en el caso del organismo) sobre el que se aplica un emisor de ultrasonidos de determinada frecuencia, que como consecuencia de la oscilación de los cambios de presión producidos por las ondas de choque ultrasónicas generadas por el mismo, a determinada intensidad pueden colapsar en las inmediaciones de los tejidos, produciendo una gran liberación de energía.

El tamaño de estas burbujas de vacío es inversamente proporcional a la frecuencia del emisor. Hasta ahora en el campo de la fisioterapia y también de la medicina estética se venía trabajando con emisores ultrasónicos de 1 o 3 Mhzs. y ocasionalmente con 2 Mhzs. a una potencia máxima de 3 W/cm2.

A estas frecuencias y a partir de una determinada potencia los US tienen la capacidad de aumentar la extensibilidad del tejido fibroso e incluso llegar a destruir el colágeno, de ahí su eficacia en el tratamiento de la celulitis fibrosa.

A medida que baja la frecuencia aumenta la penetración en los tejidos, pero disminuye la potencial capacidad destructiva sobre los mismos, debido a que la energía media depositada es proporcionalmente mas baja, minimizándose de esta forma los riesgos de producir lesiones internas a nivel de los distintos órganos.

No obstante este riesgo, aunque menor, existe si se irradia directamente algún órgano con altas potencias.

Seguridad

El CAV 40 incorpora un cabezal  de diámetro pequeño; (3 cm), con un sistema resonante ligero que consigue la misma potencia que los cabezales clásicos, muy grandes y pesados.

Esto permite trabajar el pliegue de grasa con toda facilidad, incluso los pliegues más pequeños, de forma que el emisor trabaja siempre en paralelo a los órganos internos y únicamente irradia la grasa del pliegue.

El tratamiento realizado de esta forma resulta seguro para el cliente y cómodo para el operario gracias a su reducido peso.

Efectos

Los efectos del CAV 40 sobre el tejido adiposo son considerablemente más visibles que los producidos por los emisores de US clásicos de alta frecuencia. Esto se puede apreciar irradiando un trozo de tocino o una pastilla de jabón con emisores de alta y baja frecuencia y comparando los resultados.

La razón estriba en un mecanismo de resonancia con el tejido adiposo a frecuencias bajas (en torno a 40Khz.)

Las microburbujas llegan a implosionar cerca de los adipocitos, liberando una gran cantidad de energía que produce la ruptura incruenta de la membrana por sobrepresión, dando lugar a la liberación de la grasa del interior del adipocito en forma de triglicéridos, los cuales, por el efecto de las ondas ultrasónicas serían degradados en cadenas más cortas de ácidos grasos y glicerol que serían emulsionados y así más fácilmente metabolizados y eliminados por el organismo.

Indicaciones

El CAV 40 está indicado para tratar aquellas zonas con cúmulos de grasa difíciles de eliminar, incluso con dietas estrictas. Estas zonas se suelen localizar especialmente en abdomen, caderas y pistoleras. También está indicado en el tratamiento de celulitis.

 

Frecuencia y número de sesiones

En general se recomienda una sesión de 20 a 40 minutos de duración, dependiendo de  la zona a tratar, cada siete a diez días. Después de la sesión se recomienda realizar un drenaje, bien con electroterapia, vacumterapia, presoterapia o manual.

Entre sesión y sesión es recomendable realizar una o dos sesiones de drenaje. Durante el tratamiento se le debe indicar a la cliente que beba entre 1,5 a dos litros de agua al día y especialmente que beba al menos un litro antes de la sesión.

También se recomienda una dieta equilibrada  durante el tratamiento que mejora notablemente los resultados y hacer algo de ejercicio.